El proyecto lleva el nombre “Perros Sanos”, el objetivo es poder lograr que quienes encuentren un perro de la calle y decidan llevárselo a su casa, pero sabiendo que no pueden quedárselo, tengan la posibilidad de contactarse con aquellas personas que están buscando adoptar un perro y no quieren o no pueden ir a un criadero.
Para poder comentar cómo se fue desarrollando el proyecto, en un principio seguiremos el orden de los acontecimientos, aunque luego retomaremos cosas para poder explicarlo mejor.
En primer lugar nos encargamos de armar una “página” en Facebook con el nombre del proyecto “Perros Sanos”. En esta plataforma fue donde hasta el momento tuvimos la mayor participación (158 “Me gusta”). Los contactos entre las personas que adoptaron perros de la calle los pudimos llevar a cabo gracias a la participación por este medio. La retroalimentación del proyecto se dio desde un principio gracias a la predisposición de la gente que se interesó por el proyecto y publicó información sobre asociaciones y organizaciones que se dedicaban a rescatar perros. También tuvimos pedidos de ayuda para difundir información sobre perros perdidos, o quienes querían promocionar sus servicios como paseadores de perros. Muchos, en un primer momento, en respuesta a una consigna propuesta por el grupo, subieron sus videos con sus mascotas o contaron sus historias sobre perros que habían encontrado en la calle y los cuales seguían teniendo.
Debido a las contribuciones que tuvimos en Facebook es que podemos decir que se trató de adhesión con participación, ya que lo primero que obtuvimos fueron las historias relatadas por los fans de la página y sus videos. En un segundo momento notamos que la adhesión fue descendiendo ya que los “me gusta” no aumentaban, hubo muy pocas personas que se sumaron a la página pero no mostraron mayor participación. Luego, en un tercer momento, volvimos a conseguir mayor participación porque la página comenzó a tener otro valor. Los usuarios empezaron a difundir pedidos sobre perros perdidos, perros en adopción, las fundaciones que se dedicaban a rescatar perros de la calle también subieron a nuestra página su información, etc. Y fue en este momento donde obtuvimos la concreción de dos encuentros.
Otra categoría que podemos tener en cuenta en cuanto a la retroalimentación del proyecto fueron las nuevas ideas que plantearon los usuarios al pedir que se difundiera información o que se buscara un lugar para poder adoptar gatos también rescatados de la calle.
No podemos dejar de tener en cuenta que la participación no surgió por sí sola. En un principio los fans que formaban parte de la página eran conocidos por nosotras. Una de las técnicas que utilizamos para poder difundir el proyecto fue hacernos fans nosotras y recomendarlo a nuestros amigos.
Otro de los motivos que también funcionó para poder viralizar el proyecto fue poner en las páginas que conocíamos sobre perros, nuestra información como enlace para que quienes visitaran esas páginas también se enteraran de nuestro proyecto.
Por otro lado, también recurrimos a las cadenas de mails contando de que se trataba nuestro proyecto, por qué queríamos que participen y los enlaces de los lugares en donde estábamos. En este caso, como indica Fogg en su artículo, no pudimos saber como incidió en nuestra cantidad de “me gusta” ya que no aclaramos (como técnica posible) que nos vuelvan a reenviar los mails a nosotras para poder formular algún tipo de estadística.
Otra herramienta que utilizamos fue Youtube. Allí creamos una cuenta y subimos nuestros videos. En uno de los videos apelamos a los sentimientos de los espectadores, mostrando (con un subtitulado) los pensamientos de un perro que se sentía abandonado. En otro, contamos con imágenes el objetivo de nuestro proyecto. En el último, mostramos el encuentro de Nicolás y Lola.
En el caso de esta plataforma obtuvimos dos comentarios sobre los videos felicitándonos, auque el total de vistas de los videos fue de 109. Sin embargo, no es posible saber cuantas de las personas que miraron los videos se sumaron al proyecto en Facebook. Debido a esta imposibilidad es que, en cuanto a esta red social, nos parece que quizás la categoría adecuada seria conocimiento del proyecto sin participación.
Por último, en la plataforma Twitter no tuvimos resultados. Utilizamos la cuenta, así como también nuestras cuentas particulares para comentar de que se trataba la idea, lo que veníamos haciendo, los avances que teníamos y cómo se iban dando las cosas. Para esta plataforma la categoría adecuada de participación sería nula, ya que no nos proporcionó ningún tipo de contribución o retroalimentación al proyecto.
Luego de todas las experiencias que tuvimos con las herramientas utilizadas de la web 2.0, y de cómo se fueron dando las cosas, nos parece que la conclusión a la que podemos llegar es que “Facebook fue la plataforma que nos permitió una mayor difusión”.
Si bien tenemos en cuenta que es una de las herramientas con la cual la mayoría de las personas esta en permanente relación, otra de las causas que nos llevan a pensar esto es que, un elemento importante en la difusión del proyecto fue el poner en otras páginas de esta red social nuestra información, o mandar invitaciones a nuestros amigos y que ellos a su vez manden a todos sus amigos. Estas dos acciones fueron las que más “fans” (en su momento) nos brindaron. Luego de este auge que tuvimos, las demás estrategias, como los videos de Youtube quizás, las cadenas de mails (ya que no lo podemos comprobar) aportaron más interacciones pero no en la medida en que nos la proporcionó la difusión de Facebook.
Para poder comentar cómo se fue desarrollando el proyecto, en un principio seguiremos el orden de los acontecimientos, aunque luego retomaremos cosas para poder explicarlo mejor.
En primer lugar nos encargamos de armar una “página” en Facebook con el nombre del proyecto “Perros Sanos”. En esta plataforma fue donde hasta el momento tuvimos la mayor participación (158 “Me gusta”). Los contactos entre las personas que adoptaron perros de la calle los pudimos llevar a cabo gracias a la participación por este medio. La retroalimentación del proyecto se dio desde un principio gracias a la predisposición de la gente que se interesó por el proyecto y publicó información sobre asociaciones y organizaciones que se dedicaban a rescatar perros. También tuvimos pedidos de ayuda para difundir información sobre perros perdidos, o quienes querían promocionar sus servicios como paseadores de perros. Muchos, en un primer momento, en respuesta a una consigna propuesta por el grupo, subieron sus videos con sus mascotas o contaron sus historias sobre perros que habían encontrado en la calle y los cuales seguían teniendo.
Debido a las contribuciones que tuvimos en Facebook es que podemos decir que se trató de adhesión con participación, ya que lo primero que obtuvimos fueron las historias relatadas por los fans de la página y sus videos. En un segundo momento notamos que la adhesión fue descendiendo ya que los “me gusta” no aumentaban, hubo muy pocas personas que se sumaron a la página pero no mostraron mayor participación. Luego, en un tercer momento, volvimos a conseguir mayor participación porque la página comenzó a tener otro valor. Los usuarios empezaron a difundir pedidos sobre perros perdidos, perros en adopción, las fundaciones que se dedicaban a rescatar perros de la calle también subieron a nuestra página su información, etc. Y fue en este momento donde obtuvimos la concreción de dos encuentros.
Otra categoría que podemos tener en cuenta en cuanto a la retroalimentación del proyecto fueron las nuevas ideas que plantearon los usuarios al pedir que se difundiera información o que se buscara un lugar para poder adoptar gatos también rescatados de la calle.
No podemos dejar de tener en cuenta que la participación no surgió por sí sola. En un principio los fans que formaban parte de la página eran conocidos por nosotras. Una de las técnicas que utilizamos para poder difundir el proyecto fue hacernos fans nosotras y recomendarlo a nuestros amigos.
Otro de los motivos que también funcionó para poder viralizar el proyecto fue poner en las páginas que conocíamos sobre perros, nuestra información como enlace para que quienes visitaran esas páginas también se enteraran de nuestro proyecto.
Por otro lado, también recurrimos a las cadenas de mails contando de que se trataba nuestro proyecto, por qué queríamos que participen y los enlaces de los lugares en donde estábamos. En este caso, como indica Fogg en su artículo, no pudimos saber como incidió en nuestra cantidad de “me gusta” ya que no aclaramos (como técnica posible) que nos vuelvan a reenviar los mails a nosotras para poder formular algún tipo de estadística.
Otra herramienta que utilizamos fue Youtube. Allí creamos una cuenta y subimos nuestros videos. En uno de los videos apelamos a los sentimientos de los espectadores, mostrando (con un subtitulado) los pensamientos de un perro que se sentía abandonado. En otro, contamos con imágenes el objetivo de nuestro proyecto. En el último, mostramos el encuentro de Nicolás y Lola.
En el caso de esta plataforma obtuvimos dos comentarios sobre los videos felicitándonos, auque el total de vistas de los videos fue de 109. Sin embargo, no es posible saber cuantas de las personas que miraron los videos se sumaron al proyecto en Facebook. Debido a esta imposibilidad es que, en cuanto a esta red social, nos parece que quizás la categoría adecuada seria conocimiento del proyecto sin participación.
Por último, en la plataforma Twitter no tuvimos resultados. Utilizamos la cuenta, así como también nuestras cuentas particulares para comentar de que se trataba la idea, lo que veníamos haciendo, los avances que teníamos y cómo se iban dando las cosas. Para esta plataforma la categoría adecuada de participación sería nula, ya que no nos proporcionó ningún tipo de contribución o retroalimentación al proyecto.
Luego de todas las experiencias que tuvimos con las herramientas utilizadas de la web 2.0, y de cómo se fueron dando las cosas, nos parece que la conclusión a la que podemos llegar es que “Facebook fue la plataforma que nos permitió una mayor difusión”.
Si bien tenemos en cuenta que es una de las herramientas con la cual la mayoría de las personas esta en permanente relación, otra de las causas que nos llevan a pensar esto es que, un elemento importante en la difusión del proyecto fue el poner en otras páginas de esta red social nuestra información, o mandar invitaciones a nuestros amigos y que ellos a su vez manden a todos sus amigos. Estas dos acciones fueron las que más “fans” (en su momento) nos brindaron. Luego de este auge que tuvimos, las demás estrategias, como los videos de Youtube quizás, las cadenas de mails (ya que no lo podemos comprobar) aportaron más interacciones pero no en la medida en que nos la proporcionó la difusión de Facebook.
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